Patricio Trebilcock escribe para New Ag International
New Ag International Julio/Agosto 2020
Chile es una potencia agroexportadora del hemisferio sur. En el año 2018 exportó más de US$17.000 millones de dólares en alimento, donde destacan los sectores de la fruta fresca, fruta procesada, vino, salmones, productos pecuarios y lácteos. Si a esto se suma el sector silvícola, la cifra se eleva por sobre los US$24.000 millones.
Chile es el mayor exportador de fruta fresca del hemisferio sur. En el año 2019 exportó US$6,632 millones en fruta fresca. La cereza fue la fruta más exportada con US$1,477 millones, seguida por la uva de mesa (US$1,409 millones), los arándanos (US$693 millones), las manzanas (US$426 millones), las nueces de nogal (US$426), ciruela (US$358 millones), paltas (US$339 millones). Los alimentos procesados (congelados, deshidratados, jugos, conservas), en su mayoría de origen frutal, salvo las pulpas de tomates y jugos de vegetales, generan exportaciones en torno a los US$1.500 millones cada año.
Las exportaciones de vino superan los US$2.000 millones, las que se producen en casi 110.000 hectáreas.
Hay 342.000 hectáreas de frutales, donde lideran en superficie la uva de mesa (47.000 has), nogales (40.000 has), cerezo (38.000 has), manzanos (31.000 has), aguacates o paltos (29.000 has), avellano europeo (18.000 has) y arándanos (18.000 has).
Un gran elemento común de las exportaciones de frutas frescas, alimentos procesados y vinos es que se producen bajo riego.
De toda la superficie bajo riego de Chile, 1,1 millones de hectáreas, cerca de 430.000 hectáreas son regadas a través de sistemas de riego presurizado. Unas 340.000 a través de riego por goteo y micro aspersión y cerca de 90.000 hectáreas a través de riego por aspersión, mayoritariamente pivotes.
Durante los últimos cinco años, debido a la severa sequía que afecta a la zona centro norte del país, se han desplazado los cultivos de frutales hacia el sur, generando un fuerte crecimiento del riego en regiones como Maule, Ñuble, la Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
ESPECIALIDADES Y BIOESTIMULANTES EN TORNO A US$110 MILLONES
En todo el mundo es difícil delimitar el mercado de las especialidades y los bioestimulantes. En Chile, si se establece un espacio entre los productos que están registrados como fitosanitarios (que controlan plagas y enfermedades) y los fertilizantes, en el medio aparece un pujante sector que podríamos denominar especialidades.
Este sector lo conforman los bioestimulantes, correctores de deficiencia de micronutrientes (foliares), enmiendas de suelo, fosfitos, enraizantes, protectores contra daño por sol, fertilizantes solubles, mejoradores de suelo, rompedores de dormancia, coadyuvantes de riego y biofertilizantes. En Chile este sector crece en torno al 10% anual y se estima que en el año 2019 alcanzó los US$110 millones en ventas a agricultor final. Expertos de la industria opinan que este crecimiento se debió principalmente a la expansión de cultivos de alto valor como cerezos y frutales de nuez. Las especialidades se venden mayoritariamente en frutales de exportación. Algunos expertos estiman que un 93% de los productos de especialidades se venden en frutales (y viñas) y solo un 7% en cultivos extensivos.
ESPECIALIDADES: UN MERCADO MUY COMPETITIVO
En el mercado chileno de especialidades participan unas 40 a 45 empresas. Se podrían dividir entre fabricantes, importadoras y comercializadoras. La mayoría de los productos que se venden en Chile son importados y las empresas que los representan venden normalmente a través de cadenas de distribución. Algunas distribuidoras importan directamente y algunas importadoras venden directo a consumidor. Las fabricantes locales ocupan estrategias similares de distribución.
Entre las mayores empresas en esta industria están la empresa chilena Bioamérica que distribuye productos de Futureco (España), Valagro (Italia), entre otros. Martínez y Valdivieso (M&V) es otra de las empresas líderes en el sector. M&V es una distribuidora, la 3ª o 4ª más grande del país, pero es la mayor en especialización en fitosanitarios y especialidades. Distribuye un gran portafolio de productos de especialidad como Yara, Göemar (UPL), Helena Marubeni, Chemie, MIP Agro, Symborg, entre muchos otros.
Adama luego de la adquisición de la empresa chilena Chileagro ganó una participación significativa en el mercado local de especialidades. Y no solo abastece el mercado local sino que el departamento de I+D de Adama Chile genera bioestimulantes para la distribución global de Adama. Anasac es la mayor empresa chilena de agroquímicos y su área de especialidades tiene una fuerte presencia a nivel nacional, sobretodo en algas (Stimplex y Phyllum) y productos foliares. Tattersall es otra distribuidora que representa especialidades, como los portafolios de Daymsa y Albion. Compo siempre ha tenido una posición de liderazgo en Chile y ha participado en el desarrollo de numerosas líneas de productos de especialidad: foliares, bioestimulantes, inhibidores de la nitrificación y fertilizantes de lenta liberación, entre otros. Stoller es otra de las principales empresas de especialidades del país y participa en muchos cultivos y segmentos. En los últimos años dos empresas de origen japonés han generado las principales noticias del mercado. Una de ellas es Sumitomo Chemical que incorporó en su portafolio a Valent, una empresa de gran liderazgo técnico, y recientemente las operaciones de Nufarm, que tiene productos de alta demanda en algunos frutales importantes de Chile. La otra es Summit Agro, que ha incorporado la representación en Chile y en algunos casos para el resto del mundo de una serie de empresas locales e internacionales de especialidades como Bioagro (productos en base a quitosano), Summit-Ready, Innovak, BioAtlantis, Plymag y recientemente ha firmado un acuerdo de distribución con las empresas locales BioNativa y Fitological. Varios actores internacionales participan con éxito en el mercado chileno como Stoller, Compo, UPL, Ibiterra, Innovak Global, Agroenzymas, CPS, Coda (distribuida por Agrointegral), Daymsa (distribuida por Tattersall), Tradecorp, Ilsa (distribuida por Eurochilena), Bioibérica y Adriática (distribuidos por Agroconnexion), Atlántica Agrícola (distribuida por SQM), Humintech (importado por AM Ecological, distribuido por Bayer), Deltachem, Italpollina (distribuida por Inpacta), Kimitec (distribuida por Quimetal), Seipasa (distribuida por Suez Chile), Tessenderlo Kerley, Gowan y Kelp Products (distribuido por CALS). Syngenta comercializa también algunos productos de especialidad. Recientemente Iansa, la principal azucarera del país, ha incorporado una línea de especialidades a su negocio de insumos con productos importados de Man Italia y líneas nacionales.
También hay empresas locales que formulan especialidades como es el caso de Nutrafeed, Aminochem (aminoácidos a base de salmones), Quimetal, Agropuelma, Agrospec, Anasac, Agrosupport, Fertum, Agroadvance, entre otros.
El mercado es muy dinámico y complejo y cada año se incorporan nuevos actores. Se estima que la media de facturación debe estar en torno a los US$2,5 millones. Y los principales actores no pasan de los US$20 millones en especialidades. 85% DE ESPECIALIDADES VAN POR CADENA DE DISTRIBUCIÓN
Se estima que un 85% de los productos de especialidad se venden a través de las empresas distribuidoras, pese a que en su mayoría son importadas por otras empresas. En torno a un 20% lo importan directamente las distribuidoras.
Las principales distribuidoras de agroinsumos que comercializan especialidades son Copeval (la mayor distribuidora), seguida por M&V (especializada en fitosanitarios y especialidades), Coagra, Cals, Tattersall, GMT y CPS, entre otras. Las empresas que venden directamente al campo son esencialmente empresas pequeñas. Se estima que en este mercado deben participar al menos 40 a 45 empresas. La mayor parte de los productos comercializados son importados, pero esto varía mucho entre los segmentos.
DOMINAN LOS BIOESTIMULANTES
Las principales categorías del segmento de las especialidades son los bioestimulantes y los fertilizantes foliares correctores de deficiencias de micronutrientes. Entre ambas categorías concentran el 80% del mercado. Las siguen las enmiendas de suelo, fosfitos, bloqueadores solares, enraizantes, mejoradores de suelo, biofertilizantes.
Los extractos de algas dominan entre los bioestimulantes. Pese a que no hay cifras exactas, se estima este mercado entre US$12-15 millones. Aquí los principales actores son Anasac (con productos de Acadian Seaplants y formulaciones propias), Kelpak (Sudáfrica), M&V ( productos de Goemar), Compo, Chemie, entre otros. También hay fabricantes locales como Fertum y Agroadvance (producto Profert). Los aminoácidos son el segundo segmento de los bioestimulantes en Chile y debe estar en torno a los US$10-12 millones anuales. Aquí, a diferencia de los extractos de algas, la producción local es significativa. Aminochem, por ejemplo, es una empresa local que produce aminoácidos a partir de la industria del salmón, una de las principales actividades económicas de Chile. Un segmento que ha crecido con fuerza en los últimos años son los productos para evitar el golpe de sol (bloqueadores solares). Inicialmente se usaron exclusivamente en los manzanos, pero hoy su uso se expande a cerezos, nogales y otros cultivos. Aquí participan empresas locales como Agrosupport y Suncrops y también hay representaciones de productos internacionales como el Surround (por Tattersall). El uso de estos productos ha sido tradicional en manzanos y ha crecido mucho en cerezos y nogales. Los principales productos son en base a caolinitas y también hay desarrollos a base de calcio y boro, entre otros. Los ácidos húmicos y fúlvicos se usan bastante en Chile. Se estima que este mercado debe estar entre US$8-10 millones. Hay muchos actores internacionales presentes a través de importadores y distribuidores locales. Por ejemplo los españoles de Daymsa trabajan con Tattersall, Atlántica Agrícola es distribuida por SQM. Los alemanes de Humintech tienen una relación de muchos años con la empresa chilena AM Ecological, quienes recientemente cerraron un acuerdo con Bayer CropScience Chile para que incluyera sus productos en su distribución nacional.
ROMPEDORES DE DORMANCIA: POPULARES EN CEREZOS
Con el vertiginoso crecimiento de los cerezos, los productos para uniformar floración (rompedores de dormancia) han tenido un fuerte auge. Se estima que ya es un mercado de US$3-4 millones. Aquí dominan productos de origen italiano como Erger de Valagro (distribuido por Bioamérica), Fiore de Biolchim (importado por Anasac y distribuido por M&V) y Siberio de GreenHas Italia ( distribuido por Chemie). Pro Start Plus de Stoller (Estados Unidos) es otro actor importante en este mercado.
Los fosfitos deben estar en torno a los US$3 millones anuales y en muchos casos se registran como fertilizantes. Se estima que el mercado de enraizantes factura anualmente entre US$1,5 a 2 millones.
FERTILIZANTES FOLIARES EN TORNO A LOS US$40 MILLONES
Pese a que es difícil estimar el mercado con precisión los expertos locales estiman que el mercado de fertilizantes foliares correctores de deficiencias nutricionales debe estar en torno a los US$40 millones. Los productos más demandados son los multinutrientes, seguidos de productos a base de magnesio, zinc, calcio, boro, nitrógeno y potasio. Expertos del sector estiman que este segmento lo lidera Bioamérica (con productos de Futureco, España), seguida por M&V (productos foliares de Yara), COMPO y Adama. Hay bastante oferta en el mercado tanto de productos importados como locales.
UN MERCADO CARO DE DESARROLLAR
El mercado de las especialidades en Chile tiene varias particularidades. Una de ellas es que a diferencia de muchos países en el mundo, la inmensa mayoría de los productos se pueden registrar bajo la ley de fertilizantes, lo que hace muy expedito su ingreso al mercado. Esto permite que muchas empresas ingresen rápidamente al mercado. Pero, por otra parte, la agricultura chilena de exportación es altamente tecnificada y competitiva. La mayoría de los campos tienen asesores externos quienes exigen la validación de los productos antes de incorporarlos a los programas anuales. Esto es bastante caro de realizar y los nuevos actores deben incurrir en altas inversiones en ensayos y validaciones. Lo mismo ocurre con la generación de demanda, la que es bastante técnica y se basa en trabajo con asesores, eventos, seguimiento y asesoría al productor. FERTILIZANTES SOLUBLES EN CHILE: UN MERCADO DE 190.000 TM ANUALES
El mercado de los fertilizantes solubles en Chile tiene la particularidad de que existen productores locales, lo que hace más difícil establecer con exactitud el tamaño del mercado. Pese a ello, los diferentes expertos con los que conversamos coinciden en que el mercado debe estar en torno a las 190.000 toneladas al año. Es un mercado que utiliza principalmente cristales, pero también existe el uso de granulados para fertirriego. El mercado crece esencialmente indexado al crecimiento del riego tecnificado y se encuentra en el rango del 10 a 15% anual, dependiendo del año.
Se estima que el consumo total de fertilizantes en Chile es de 1,1 millones de toneladas, por lo tanto el uso de fertilizantes solubles representa entre un 15 y un 17% del mercado nacional de fertilizantes. Donde más se aplican fertilizantes solubles es en fruticultura. La mayoría de las empresas consultadas vende cerca de un 80% en frutales, 15% en hortalizas y solo un 5% en cultivos. Los principales productos utilizados en fertirriego en Chile son Nitrato de Potasio, Nitrato de Calcio y Sulfato de Potasio. Entre estos tres productos deben concentrar casi el 60% del mercado. Existen tres productores de nitrato de potasio en Chile SQM, ACF y Cosayach.
BIOPESTICIDAS: CRECIENDO CON FUERZA
En el 2019 el mercado de fitosanitarios (protección vegetal) en Chile alcanzó los US$492 millones, precios a productor. Este sector crece en torno al 3% cada año.
Los biológicos, por otra parte, crecen con fuerza y se estima que llegaron a los US$30 millones. Y crecen sobretodo en la agricultura tradicional ya que la agricultura orgánica en Chile es bastante pequeña. Se estima que hay 174.000 hectáreas bajo producción orgánica, pero una gran parte de esta cifra corresponde a recolección de frutas silvestres y praderas. La agricultura orgánica "comercial" o "empresarial" no supera las 15.000 hectáreas. Y es liderada por arándanos, viñas y manzanos. Se estima que el mercado de biopesticidas ya debe superar los US$30 millones. Cada día entran al mercado nuevos productos, solo en el 2019 hubo 37 solicitudes de registro de biopesticidas en Chile. El mayor mercado de fitosanitarios en la fruticultura chilena es el control de Botrytis cinerea en vides. Tradicionalmente el insumo biológico que se ha utilizado en pre cosecha de vides han sido los extractos de cítricos. Pero con la evolución del mercado han aparecido nuevos productos biológicos a base de Bacillus, extractos del árbol del té, extractos botánicos y también productos minerales. Estos últimos años han sido de una intensa sequía, lo que por un lado ha reducido las aplicaciones de emergencia en pre cosecha en vides, pero por otra parte son buenos años para probar productos biológicos. En años secos los agricultores se han atrevido a probar biopesticidas porque la presión de plagas y enfermedades ha sido baja y al ver su eficiencia ya los incorporan a sus programas de manejo frecuente. A nivel de productos, los basados en microorganismos dominan el mercado, seguidos por extractos botánicos. El uso de semioquímicos es pequeño y hay empresas como UPL que lideran este segmento. A nivel de polinizadores e insectos benéficos, hay empresas internacionales operando en el mercado chileno como Biobee, Koppert y Biobest. Y también participan empresas nacionales como Anasac Xilema y Biocruz. En el mercado de biopesticidas la mayor empresa es M&V, cuyo portafolio biológico debe representar cerca de un 25% del mercado chileno. M&V comercializa extractos de cítricos, biopesticidas, extractos botánicos y semioquímicos, de varias empresas nacionales e internacionales y utiliza toda la potencia de su equipo técnico y red de sucursales en todo el país. De las 4 mayores distribuidoras de insumos de Chile, M&V es la más especializada en fitosanitarios, biológicos y especialidades. A nivel de productos lideran los biopesticidas a base de microorganismos y pese a que es difícil acceder a las estadísticas fuentes de la industria sostienen que los más vendidos son el bactericida Mamull de Bioinsumos Nativa, Serenade de Bayer, Timorex Gold comercializado por Syngenta, el extracto de cítricos BC1000 de Chemie, entre otros. Varias empresas chilenas participan en este mercado. Históricamente la más conocida es Bioinsumos Nativa, que surgió en el año 2002 en la Universidad de Talca y hoy exporta a varios países del mundo. Se dedicada al desarrollo, producción y comercialización de insumos agrícolas orgánicos para lo cual realiza recolecciones de microorganismos nativos de Chile. Ha lanzado al mercado productos a base de trichodermas, bactericidas microbiológicos, bactericidas-insecticidas e insecticidas.
ANASAC siempre ha incorporado biológicos a su portafolio. Hace algunos años compró la empresa de macroorganismos Xilema, participa en el desarrollo de productos con universidades locales y recientemente ha sellado un acuerdo para distribuir biopesticidas de la empresa Marrone de Estados Unidos.
Chemie es una empresa peruana-chilena que fue pionera en el desarrollo de los extractos de cítricos en el país con su producto BC1000. Actualmente comercializa productos propios y representa a empresas internacionales.
Fitological es otra empresa chilena de biotecnología que ha comenzado a exportar a otros países. En sus breves años de historia ha logrado desarrollar una interesante línea de bioestimulantes, fertilizantes foliares, pastas de poda, extractos vegetales y atrayentes de insectos.
Botanical Solutions es otra empresa chilena que desarrolló una técnica muy novedosa para desarrollar a partir del árbol del quillay un fungicida orgánico que controla Botrytis cinerea. El producto está patentado en Estados Unidos y en el 2017 cerraron un acuerdo de distribución para su producto BotriStop con Syngenta.
Biopacific es otra spin off universitaria que nació en el 2007 y formula biocontroladores, inoculantes microbianos y biofertilizantes. Es una empresa relacionada a Manvert de España y está desarrollando productos innovadores para el mercado local y Latinoamericano. Gowan ingresó al mercado chileno a través de la adquisición de Agrotechnology y tiene un portafolio extenso de productos biológicos, donde destaca EcoSwing de la empresa filial Ecoflora de Colombia. Algunas start ups de insumos biológicos recientemente han levantado capital, como es el caso de Polynatural, una empresa que desarrolló un recubrimiento comestible a base de extractos naturales y polímeros vegetales que extiende la vida útil de fruta fresca durante su post-cosecha. En una ronda liderada por ChileGlobal Ventures, a este brazo de capital de riesgo (VC) se le unió Alerce y The Yield Lab, un centro de innovación de Argentina, para aportar US$800.000 para la expansión de la empresa. Probablemente una de las empresas biológicas chilenas con mayor potencial es Agroadvance. Es una empresa de biotecnología que está desarrollando un potente pipeline de bacteriófagos y también de controladores de hongos. Ya tiene varios productos en el mercado y se espera que en un año lance los nuevos desarrollos. Recientemente un porcentaje importante de la empresa fue adquirido por M&V.
Ante la creciente competencia de países vecinos como Perú y Colombia, el agro chileno debe potenciar sus fortalezas. Una de ellas es la fuerza comercial de la mayor industria frutícola del hemisferio sur y otra es potenciar el lado sustentable. Los límites a los residuos de pesticidas abrieron el camino a muchas tecnologías sustentables y hoy muchos productores se preocupan también de la salud del suelo, optando por técnicas de suelos vivos. Hay muchos centros de producción de microorganismos, hay bastante investigación, han surgido empresas de bioinsumos, enemigos naturales, etc. Los arándanos orgánicos ya son relevantes dentro de la paleta exportadora y muchas empresas están dedicando grandes extensiones a la producción de fruta orgánica. En arándano ya un 10% de lo exportado es orgánico y en manzanas está entre un 15 y un 18%. Hoy día Chile está siendo reconocido por el uso de las energías renovables y la intensificación de las prácticas de agricultura sustentable es el siguiente paso.